El tiempo físico, que es el de la realidad, tiene un sólo sentido (lineal), una sola dirección (hacia adelante) y una sola marcha (uniforme). No se puede acelerar, retardar invertir o retroceder. En los soportes audiovisuales, el tiempo es distinto. Es variable y flexible. Teniendo esto en cuenta, podemos hablar de diferentes tiempos de la realidad audiovisual. Los principales son los siguientes: tiempo de adecuación, tiempo en condensación, tiempo en distensión, tiempo en continuidad, tiempo en simultaneidad, tiempo en flashback y tiempo psicológico.
Tiempo de adecuación
Es la conformidad entre el tiempo de acción y el tiempo de transmisión. Lograrlo resulta difícil y por eso no es muy frecuente. Por ejemplo: la duración del programa de dos horas debe corresponder a dos horas de tiempo real. En TV es proporcional, no así en video o cine.
Tiempo en condensación
Es el más frecuente y por él resulta que en poco tiempo se realice mucha acción. El tiempo en condensación se logra por el montaje y la elipsis, que es la supresión de elementos narrativos y descriptivos de una historia, de manera que se conserven los datos suficientes para que el espectador pueda captarla y entender lo no presentado.
Tiempo en distensión
Se da cuando el tiempo real de una acción determinada se larga subjetivamente. Es un imposible físico que alarga unos momentos llenándolos de acción. Debemos aclarar que el tiempo en distensión no es cámara lenta.
Tiempo en continuidad
Cuando el tiempo audiovisual fluye en la misma dirección que el tiempo real, sin ningún salto anormal en el tiempo.
Tiempo en simultaneidad
Cuando se alteran dos o más tiempos vitales de la acción. En este caso, la acción pasa de uno a otro tiempo. De esta manera vemos y sentimos ambos tiempos alternadamente. Y de este modo se logra incrementar el suspenso.
Tiempo en flashback
Cuando la acción comienza en medio o en el desenlace de la historia que se narra. Por el recuerdo o la referencia retrocede a épocas y situaciones anteriores. Las imágenes evocadas llevan el nombre de flashback.
Tiempo en flashforward
Similar al anterior en tiempo futuro, por ejemplo: “Volver al futuro”, “Pide al tiempo que vuelva” o “Exterminador”.
Tiempo psicológico
Es un tiempo subjetivo distinto del tiempo marcado por el reloj. Y se consigue mediante la combinación de tiempos débiles y tiempos fuertes en lo que enfrentamos la acción de sin interés y la de gran interés respectivamente. Así, los tiempos débiles se sienten eternos, en tanto que los fuertes se antojan cortísimos.