El montaje

El montaje es la ordenación narrativa y rítmica de todos los elementos objetivos del relato (auditivos, gráficos y visuales, que, de acuerdo a un guión). El proceso de escoger, ordenar y empalmar todos los planos que se registraron pensando en la coherencia secuencial del montaje para sintetizarse e integrarse de manera articulada mediante el uso del lenguaje audiovisual según una idea previa y un ritmo determinado.
El montaje secuencial que se realiza en la edición con y sobre las imágenes es homóloga al proceso de escritura, se trabaja bajo una sintaxis visual y reglas de coherencia. Es aquí cuando el realizador articula los planos para estructurar una nueva realidad.
La situación de cada uno de los planos dentro del programa puede dar lugar a diversas interpretaciones. El valor de cada toma está determinado por los planos que le anteceden y por los que le preceden. La edición se caracteriza por la necesidad imperativa de seleccionar, entre los planos grabados, aquellos que realmente se adapta a las necesidades expresivas suprimiendo todo aquello que resulte innecesario para expresar la idea narrativa, tomando en cuenta para ello:

1) Cambio de lugar
2) Cambio de ángulo de la toma
3) Cambio de objetivo
4) Cambio de plano
5) Introducción de un detalle como paréntesis de confirmación, de puesta en duda.
6) Evocación: a) de tiempo pasado, b) de tiempo futuro, c) a distancia, en el mismo tiempo
7) Acciones paralelas, o sea la extensión del precedente
8) Contraste o antítesis
9) Asociación o metáfora, fenómeno inverso del contraste
10) Estribillo o leit motiv, en caso de la señal visual una imagen retorna periódicamente
11) Rima o alusión plástica.
12) Concentración, transición a un plano más cercano.
13) Ampliación, transición a un plano más largo.

De esta manera podemos establecer las normas básicas sobre el montaje:
Escala:
Los cortes de cada escena, que suponen supresión de fotogramas, de un movimiento, no pueden ser arbitrarios. Un pequeño cambio de imagen produce una incomodidad visual, se trata de un salto de imagen.

Angulación:
Cuando el anterior error se aplica a la angulación, se trata de un salto de eje, efecto óptico que se produce cuando se cruzan los ejes de la acción y, por tanto, se da una perspectiva falsa en la continuidad de los planos correlativos.

Dirección de los personajes u objetos:
Se trata de producir la impresión correcta en el caso de la dirección de los personajes en tomas diversas. Los movimientos de diferente dirección han de tomarse con direcciones opuestas, y los movimientos de igual dirección, con iguales direcciones. El error es el salto de eje. Tiene que haber “raccord”" o continuidad. Además, en las acciones estáticas la dirección de las miradas de los personajes determinan el eje de acción, que es la línea imaginaria a lo largo de la cual se desarrolla la acción de los personajes en el espacio.

Montaje en movimiento:
En todo montaje en movimiento, las figuras que se siguen deben ser parecidas, sólo diferentes en su magnitud y posición.

Velocidad:
Se puede variar la rapidez de los planos en un momento dado para aumentar o disminuir el interés. La velocidad del montaje debe responder al desarrollo del episodio, no a su velocidad física o a su rapidez dramática.

Distancia focal:
Hay que mantenerla sin variar. Si no, se produce un salto de distancias.

El realizador puede optar, para pasar de un plano a otro, entre las siguientes transiciones: por corte directo, por fundido o encadenado, por superposición.